Esta vez, les escribo para hablarles de un amor pasado (y también frustrado) que tuve hace 11 años.
Yo era muy joven y me adentraba por 1era vez en el mundo universitario, básicamente en ese limbo conocido como CBC.
Ahí conocí a un compañero de estudios, que me presentó a este viejo amor llamado SC.
Nos conocimos en una clase de Pensamiento Científico. Según él, yo me di vuelta para decirle no se que cosa a mi compañero y cuando me vio su 1er pensamiento fue "qué linda"
Ese mismo día me pidió el teléfono y a los 2 días me llamó y quedamos en vernos para ir a escuchar una banda que tocaba cerca de la que en aquel entonces era mi casa.
Nos sentamos en un banquito de una plaza cercana y nos dimos un beso y ahí comenzó esa vieja historia.
Al principio y envuelta en mi fantasía adolescente, lo creí el amor de mi vida.
Le gustaba la misma música, leía los mismos libros, adoraba el mismo cine y como plus tocaba la guitarra y era un idealista socialmente comprometido.
La perfección absoluta....a los 18, claro.
Él hacía el CBC para sociología (como cualquier persona socialmente comprometida e idealista, que jamás toca a la sociedad real, por supuesto, revolucionario de café, candidato mas que evidente a ser el típico estudiante crónico que integra el centro de estudiantes que nunca hará nada por ningún estudiante)
Y yo, mi yo de ese momento, embelesada con este ejemplar tan prometedor (por suerte uno crece)
Salimos solo 4 meses, idilio fantástico que se marchitó, como todos, al ver planes de vida distintos, a saber:
Si bien yo no soy una fanática de los niños, tampoco adhiero a cosas como "si llegás a quedar embarazada, te lo sacás, si no, me voy a la mierda y olvidate de mi para siempre, porque yo no voy a soportar ningún pendejo"
Tampoco a "Odio a los viejos, los mataría a todos, son inservibles y no cumplen ninguna función, ni siquiera soporto a mi abuelo. Cuando cumpla 60 voy a hacer que me peguen un tiro" (A todo esto yo le había presentado a mi abuela, que le cocinó sus milanesas espectaculares, la confesión vino después de que yo le preguntara qué tal le había parecido el encuentro) Sentí un dolor muy intenso, pero traté de ignorar como mi seguidor del Che podía decir algo semejante.
A todo esto, él había abandonado el CBC. De buscar trabajo, ni soñar...eso no me agradaba demasiado tampoco, pero a los 18 uno tilda esa actitud como "espíritu conflictuado" o "búsqueda de si mismo"
A lo 4 meses me puso una patada en el culo porque "yo le criticaba su falta de metas y no lo acompañaba en su militancia, porque un revolucionario debe estar acompañado de una revolucionaria y que le daba lástima que sociales estuviese lleno de gordas feas (pero militantes todas ellas) porque le iba a costar reemplazarme
MORALEJA:
El que quiere un cambio revolucionario, se calla la boca y lo hace, no está con sus amiguitos en el centro de estudiantes o en un bar organizando como podría llegar a ser la revolución.
Al que le interesan las personas, no está fijándose el aspecto físico o la edad o el pensamiento de las mismas, simplemente las ayuda.
Por eso solo existió un Che Guevara y miles de burdos imitadores de 4ta.
En fin...
Hace unos meses, recordé a este sujeto al ver un cartel de la agrupación en la cual militaba y lo busque en el facebook.
Ahí lo vi...con unos cuantos kg de mas, su super laptop, su super celular, su elegante trajecito...básicamente, con todas aquellas cosas que él tanto criticaba y despreciaba
¿¿Qué pasó SC?? ¿¿A los 18 eras incendiario y ahora sos bombero??
1 comentario:
Una recomendación fundamental
Cuidarse de las manías conspiradoras, de la pose de iniciado, de los aires de misterio, de dramatizar los casos simples, de la actitud "conspiradora". La mayor virtud de un revolucionario es la sencillez, el desprecio de toda pose, incluso... "revolucionaria", y principalmente conspiradora.
Victor Serge
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