Acusaba allá por el año 2000 unos 19 tiernos añitos y llena de expectativas entré a la carrera de biología. Conocí gente, en su mayoría de mierda, pero no lo noté en aquel entonces.
Y en una marcha por mas presupuesto para la universidad lo conocí a él. Su nombre va a ser S. A S me lo presentó una "amiga". Mas tarde supe que me lo presentó porque S estaba mas que interesado en ella y ella no sabía como sacárselo de encima, por lo tanto, me lo adosó a mi, considerando que haríamos una espectacular pareja y ella se libraría del tormento (primer loserismo: es insoportable el tipo y por eso te lo encajo)
Yo no reparé en él y lo poco que vi no me gustó, me dio mala espina.. ¡¡¡ y tendría que haberme hecho caso !!!!!
Unos meses después me vi en animada charla con S en el comedor de la facultad. Y ahí me puse la soga al cuello. S me gustó. Había vencido esa horrible primera impresión que me dio. Bien por él, porque alimenté su sadismo sin límites. Mal por mi, por todo lo que vendría.
S estudiaba física y le iba muy bien. Era de los mejores alumnos. Y tenía una soberbia de padre y señor nuestro con respecto a eso. Humillaba al resto sin ningún prurito y se vanagloriaba de eso como si fuese una gran hazaña.
De no haber sido tan loser, hubiese visto eso y acto seguido me hubiese alejado. Pero no lo hice.
Salí casi 2 años con S ¡¡¡demasiado tiempo para alguien que no me merecía ni 2 minutos !!!
Antes de salir con él, cuando yo representaba mi archiconocido papel de "amiga", me histeriqueó hasta morir. Hasta que un día, harta de la situación, lo besé en medio de un colectivo. Por supuesto, me rechazó aduciendo que no comprendía qué me llevo a semejante acto de arrojo. No se hizo cargo de toda la onda que me había tirado,como caricias en el pelo y en la cara, besitos de despedida muy cercanos a la boca y abrazos en cantidades industriales y por cualquier cosa. Sin contar todas las veces que me llamó para salir a solas...
Una persona normal lo hubiese mandado a la reputísima madre que lo parió. Yo no lo hice, claro está. Y lo peor, me volví a dejar embaucar con el mismo histeriqueo.
Y volví a encarar, y de la misma forma y en el mismo medio de trasnporte. Pero esta vez, para mi desgracia, no me rechazó. Y así empezamos a salir.
Si mi autoestima y mi confianza en mi ya eran medio enclenques, este tipo terminó por hacerlas desaparecer. Y todo con mi permiso.
Así como humillaba a sus compañeros de curso, no tardó ni una semana en humillarme a mi. Y cada vez peor y mas y mas. Y nunca puse un límite. Y me creí todo. Y traté de mejorar, pero nunca alcanzaba para él..siempre me iban a faltar 5 para el peso.
Y es que una realidad había y es que, por mas que se esforzó mi "amiga" en encajarmelo, él nunca la olvidó, o al menos no del todo.
Siempre me comparaba con ella, que ella era linda y yo no, que ella era deportista y yo no, que ella era ambiciosa y competitiva y yo no, que para ella el fin justifica los medios y para mi no, que ella sacaba buenas notas y yo no....
Decir que me destruyó es poco. Eternamente triste, sin sonrisa, sin apetito, sin ganas de nada, salvo de llorar...
Me fui desmoronando de a poco...todos lo notaban, excepto yo..para mi era normal...
Pero tuve un fugaz despertar que, aunque no lo notase en el momento, me hizo reflexionar después. Fue en las vacaciones del 2002 en que viajé con una amiga a recorrer la Mesopotamia. Estuve afuera un mes entero. Y me sentí la persona mas felíz del mundo. Y llevaba mucho tiempo sin sentir eso. Y me hizo muy muy bien, demasiado. Y S no se lo bancó, ni por casualidad. Nunca lo había visto tan furioso. Tampoco nunca la mascotita de había retobado así. Hizo lo normal, humillarme y maltratarme hasta el hartazgo, pero no lograba borrarme la sonrisa que me bailaba en la cara...Pero, de tanto insistir, terminó venciendo....Y perdí nuevamente la sonrisa. Y todo volvió a ser como era antes.
Pero un día zafé...un día lo rechacé yo. Y nos separamos, pero eso quedará para otra entrega...
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