lunes, 21 de junio de 2010

Alas de Tango...

¿¿Por qué elegir el tango como danza??..A mi me parece y siempre me pareció una danza muy seductora, llena de una fina estética (a mi gusto, claro)
Mi amiga la colo, me acarreó una tarde a una milonga por San Telmo, allá por el 2000. Yo no tenía idea de nada, pero me mandé igual. Todos bailaban a la perfección y yo ni idea. Me senté. Nadie me sacaba y las pocas veces que lo hicieron, mi confesión de ignorar los pasos, los espantaba. El único que se apiadó de mi fue un japonés, que bailaba como loco y que me enseñó el paso básico.
No volví a milongas hasta 2 años después, aunque me quedó dando vueltas por ahí el deseo de aprender. Otra amiga mia me llamó un día diciéndome si no quería anotarme con ella a un taller de tango. Acepté.
Ella dejó el taller a las 2 semanas, yo me quedé varios meses.
Ese taller me encantaba. Era mi cable a tierra cuando quería olvidar lo mucho que sufría junto a S. Volvía a vivir cuando bailaba. Y si justo el día del taller había discutido con S y quedaba tumbada en la cama llorando y sin ganas de moverme, era el taller el que me daba fuerzas para levantarme. S sabía eso e intentó boicotear de todas las formas posibles mi asistencia al taller, me necesitaba vencida, no alegre. Al taller llegaba yo con la cabeza en cualquier cosa y me costaba concentrarme, pero al segundo baile, generalmente, los problemas del mundo desaparecían y todo era cerrar los ojos y dejarme llevar por la música y por mi pareja de baile, un neuquino muy simpático y jodón. Durante esas 2 horas, S no existía, la facultad no existía, el trabajo no existía...solo el baile, la música, la paz. Sin lágrimas, sin reproches ni peleas, sin ataques..Solo pura danza al ritmo del 2 x 4....

1 comentario:

Unknown dijo...

Está bueno tener momentos para divertirnos, para tener la cabeza metida en algo que nos guste y descansar de los problemas cotidianos.
Yo y mucha gente más vemos en el fútbol lo mismo que vos en el tango.
Podría, y de hecho lo hacía, pasarme horas jugando a la pelota. En mi casa, en el colegio -aunque no nos dejaran-, en algún parque, en una canchita con amigos, etc. Opino que el fútbol es el juego más igualitario de todos porque sólo se necesita una pelota, ya sea esta un bollo de papel, una latita, o hasta una piedra. Además se pueden usar pelotas de otros deportes: tenis, golf, voley, handball e incluso llegué a jugar con una de básquet.
Cuando uno juega a la pelota puede crear sin límites y eso es algo que los seres humanos necesitamos hacer lo mas seguido posible.